El Cultivo se Convierte en Arte

Una de las sensaciones mas agradables en la vida es el sentimiento de progreso. Avanzar, aunque sea un poquito solo, mejorar un poco en la dirección que deseas. Como la planta que crece buscando la luz. Lenta pero constante.

Cuando sembramos plantas, no solo las cuidamos para que crezcan. Nosotros crecemos con ellas. Aprendemos sobre la vida, sobre la perseverancia, la paciencia. Nos enraizamos junto a ellas. Nos conectamos a la naturaleza, a la salud, a la sabiduría.

Quien desprecia esta conexión generalmente encuentra sufrimiento. Pues rechazar la naturaleza es huir de uno mismo, de nuestra esencia. Y eso, a la larga acaba pesando. La falta de tiempo o la falta de espacio, te pueden llevar a esta desconexión sin darte cuenta.

Por otro lado, quien tiene la fortuna de cultivar, no solo se rejuvenece y mejora su salud. También aprende a conectarse a la vida de una manera especial, con mas harmonia y esperanza. La naturaleza es sabia.

• Ahorro en vegetales ecológicos super sabrosos.

• Salud reforzada, belleza protegida.

• Sabiduría transferida.